“(...) en el conjunto de acciones y en la peculiar personalidad de cada docente para vivenciarlas y compartirlas, dando respuesta a los numerosos problemas que tienen lugar en el proceso de enseñanza-aprendizaje. El desarrollo profesional está ligado al nivel de identidad y de avance que cada docente mantiene con la tarea que realiza, el grado de integración en la institución educativa, su proyección a la comunidad y la concepción educativa del centro en su globalidad, planteando la línea de avance personal y colegial más coherente con las demandas sociales y laborales de su realidad concreta y mediata.”
“La tarea del profesorado no se limita a su trabajo profesional sino que adquiere toda su importancia en el centro, como nuevo ecosistema institucional, sin disminuir el papel del docente en la proyección y desarrollo de la tarea educativa (...)”
“La práctica profesional y la tarea de la enseñanza es básicamente una actividad social, proyectiva y transformadora que se lleva a cabo en instituciones educativas, que han de actualizarse y mejorar continuamente como la realidad más creadora, que hace posible el cambio integral de las personas y de las comunidades.”